Carmen Andrea López Andrade

Carnet: 1127609

Estudiantes de primaria inferior y comerciantes

Vivi y Claudia son primas. Venden elotes asados en la orilla de la carretera a Chimaltenango. No las acompaña ningún adulto. En sus manos sostienen sopladores de paja mientras los baten sobre los elotes que están en la parrilla de metal oxidado, o agitándolos en el aire, como llamando a los carros que pasan por la carretera.

La más pequeña, Vivi  usa un suéter tejido de color violeta y blanco, los colores se van difuminando uno dentro del otro. Debajo sobresale una camiseta blanca, y su falda es verde claro, tiene unas sandalias de plástico negras. Su piel es de color blanca y su pelo castaño, usa una cola para sujetarlos pero unos mechones de adelante se safan y están detrás de sus orejas.

Vivi tiene una voz suave e infantil, nariz y boca pequeñas pero unos grandes ojos cafés. Al reír, sus ojos se iluminan, mientras se apresura a ofrecer sal y limón para los elotes a los clientes que se acercan a la mesa.

Vivi está en primero primaria de la “Escuela Oficial Rural Mixta”, aunque no supo especificar cuál de todas. Claudia cursa tercero primaria en la misma escuela. Aunque todavía es una niña, Claudia asume el rol de adulto al tomar los mayores riesgos en su trabajo, (pelar) la mazorca y poner el elote en el fuego de la parrilla, darles vuelta, y colocarlos en orden cuando están listos.

Claudia tiene el pelo largo, y aunque lo tiene agarrado con una cola alta, el pelo le llega más allá de los hombros. También tiene una diadema plástica en el pelo. Tiene un sudadero negro con puntos de colores blancos, azules, morados, amarillos y rojos. El sudadero negro tiene un gran contraste con la falda vueluda y suelta de color rosa encendido que lleva, y con sus sandalias de plástico cafés. Su piel es morena y sus ojos cafés y pequeños, a diferencia de su nariz grande y respingada. Es alta y delgada.

Vivi y Claudia atienden su puesto de 10 de la mañana a 6 de la tarde en fines de semana y de 2 a 6 de la tarde, los días de escuela. La mamá de Claudia les ayuda a armar su puesto y llevar el saco de mazorcas para el día, después se retira hasta la tarde, cuando Vivi y Claudia ya han terminado la venta.