Una niña que se disfraza de payaso, día a día, para poder sobrevivir. Un rostro que va cambiando de color después de pasar largas horas en la calle bajo el sol. Una mirada triste, perdida, muestra angustia y dolor. Su madre la acompaña disfrazada de payasita también.
El mismo acto para ganar dinero cuando el semáforo se pone en rojo. Termina de tirar las pelotas y aunque su mirada este triste la niña sonríe ventana tras ventana para conseguir dinero.
Su rostro pintado de color blanco, sus labios rojos, su sonrisa dibujada. Tiene una blusa color roja de manga larga que tiene unos tirantes que están amarrados con el pantalón de color café y unos tenis grandes. Todos los días viste igual, siempre en el mismo semáforo, a la misma hora , la miro haciendo el mismo acto, tirando dos pelotas rayados con los colores amarillo y rojo, encima de los hombros de su madre vestida también de payasito. Con un pañuelo en la cabeza de color rojo, el rostro pintado igual que su hija., blusa roja y pantalón café que le queda grande y unos tenis grandes también.
El dolor y la necesidad que tienen todos los días por estar bien, por comer, son lo único que las mantiene vivas. Una niña que debería de estar estudiando, pero no puede porque no tiene el dinero para hacerlo. Tiene que trabajar como payasita para poder tener un bocado para ella y su familia.
.
No hay comentarios:
Publicar un comentario